Como parte de la vasta tradición oral del México antiguo tenemos las fábulas, breves relatos protagonizados por animales a quienes se les atribuyen comportamientos humanos. Más allá de su carácter literario y recreativo, estas narraciones de un tiempo y lugar en el pasado cobran vigencia en el presente como lecciones universales de vida. Lo mismo un conejo, un ocelote o un venado que un ave o una luciérnaga, figuran como personajes centrales de dichas historias, heredadas de nuestros ancestros prehispánicos. A continuación reproducimos algunas.
El conejo en la Luna
Un buen día, el dios Quetzalcóatl decidió visitar el mundo para conocerlo de cerca y vivirlo. Pero como no podía presentarse con su fisonomía de serpiente emplumada, se transformó en mortal. Así emprendió un paseo por la Tierra, asombrándose con las maravillas de