Cada tipo de alimentos cubre diferentes necesidades básicas en la infancia, y es importante aportar todos los grupos, no sólo para favorecer un crecimiento sano de niño, sino también para prevenir futuras enfermedades.
Proteínas en la alimentación infantil
Comenzamos con las proteínas, necesarias para el crecimiento y esenciales para la vida. No por nada su nombre proviene del griego protos, que significa EL PRIMERO. Son imprescindibles para un correcto funcionamiento celular y son las encargadas de formar los anticuerpos que protegen al organismo de las infecciones.
● En los niños es más importante que en los adultos la ingesta de proteínas, ya que están en continuo crecimiento y las usan para fabricar nuevos tejidos y aumentar la masa corporal.
● A su vez, las proteínas están compuestas por aminoácidos, de los cuales ocho son esenciales, lo que significa que no las puede fabricar el propio cuerpo de por sí, y necesitan ser ingeridas.
Se clasifican en dos tipos:
● Proteínas de origen animal: se encuentran en las carnes (vaca, cerdo, cordero, conejo, etc.), las aves (pollo, pavo, pato, etc.), los huevos, los pescados, los mariscos y los moluscos. Los embutidos, al derivar de productos cárnicos también contienen proteínas animales, pero a la vez contienen una alta proporción de grasas saturadas.
● Proteínas de origen vegetal: se encuentran en las legumbres (lentejas, garbanzos, arvejas, soja) y en los frutos secos (nueces, avellanas, almendras).
● Un 65% de la ingesta de proteínas deberían ser de origen animal, y el resto de origen vegetal.
● Las proteínas son necesarias, pero en su justa