El gesto adusto, la mirada clara. Alto y delgado. Una estampa hierática que jamás sonríe. Así se ha transmitido la imagen de Manolete a través de fotografías, el Nodo o documentales en blanco y negro. Su figura es prácticamente un recuerdo para el público general. Sin embargo, en su ciudad natal, Córdoba, continúa siendo una presencia constante, a veces se diría que viva o al menos resucitada por momentos.
Manolete se ha convertido en sello distintivo