En caso de lesión o infección…
La inflamación sigue desempeñando su función original: la zona se inflama y enrojece, el organismo se organiza para neutralizar los agentes atacantes y curar el tejido. Sin embargo, el estilo de vida actual (alimentación industrial, exceso de alcohol, falta de deporte y de sueño, estrés, etc.) tiende a provocar una producción continua y anormal de mediadores de la inflamación.
Esta estimulación excesiva del sistema inmunitario provoca una remodelación de los tejidos que puede dar lugar a numerosas patologías: enfermedades inflamatorias intestinales, artritis reumatoide, asma, cáncer, enfermedades cardiovasculares, Alzheimer…
Los “bomberos” naturales
Junto con el harpagofito (Harpago phytum procumbens), el más eficaz de ellos es sin duda la boswellia (Boswellia serrata), un árbol de incienso utilizado tradicionalmente como antiinflamatorio y analgésico, sobre todo en la medicina ayurvédica. Su principio activo, el ácido boswélico, inhibe la formación de leucotrienos, activadores de la inflamación.
La Boswellia es un