APENAS pasan unos segundos, los primeros, del largo discurso con el que Manuel Díaz va a explicar su reconciliación con su padre, Manuel Benítez, cuando el torero ya ha derramado la primera lágrima. “¿Veis? No quería que esto pasara”, nos dice. El Cordobés hijo ha reunido en Madrid a toda la prensa que durante años ha seguido su historia para compartir el encuentro que hace un tiempo por fin tuvo lugar con su progenitor. Un encuentro que ha marcado su vida para siempre y que, además, supone un hecho histórico para la prensa rosa de nuestro país. 54 años esperando son muchos.
Por eso, en esta comparecencia que es, sin duda, la más especial de su carrera, los sentimientos están a ñor de piel. Probablemente, las que está pronunciando sean las palabras que más se atascan en la garganta de un Cordobés que ese día está cambiando la valentía del torero por