Filmada en blanco y negro, muda, con partes tintadas, esta adaptación del Nibelungenlied, El cantar de los nibelungos, un cantar de gesta medieval de origen germano que se ha fechado en torno al siglo XIII y que reúne en su argumento leyendas de pueblos germánicos hibridadas con mitología y algún que otro acontecimiento histórico, es una de las primeras obras maestras de Fritz Lang y un aporte esencial al cine épico y fantástico.
Adolf Hitler y su ministro de propaganda, Joseph Goebbels, supieron ver en las dos películas que adaptan esa epopeya y en otra obra del mismo director, Metrópolis (1927), el modelo de cine que querían y necesitaban para servir como ventana de propagación de la Alemania nazi del Tercer