“Quiero inculcar a mi hijo una nueva visión de la masculinidad. Una que esté dignificada por la vulnerabilidad”
n la voz de Benjamin Clementine (Londres, 1988) caben muchas voces. Casi todas ellas son negras. Esas que, de manera especial, han hecho historia en el mundo de la música y las letras. En su universo creativo retumban los sones de los trompetistas Miles Davis o James Bolden o los versos de William Blake o James Baldwin, entre otros. La retahíla de nombres que le inspiran llega después