El arte por EX CELENCIA

iete milenios de historia del arte bajo un mismo techo. Esa es la ambiciosa oferta que ha convertido TEFAF, la Feria Europea de las Bellas Artes, en el certamen más reconocido e influyente del sector del arte, el diseño y las antigüedades en 35 años de historia. Una apuesta que no solo se adhiere al cálido cobijo que la meridional localidad neerlandesa de Maastricht, anfitriona ineludible del evento, le ha ofrecido durante este tiempo, sino que también encontró réplicas en la ciudad de Nueva York con una filial centrada en el arte moderno y contemporáneo. Una fundación cimentada en el prestigio perenne y el liderazgo global y cuya personalidad solo puede ser definida por el imbatible número y experiencia de los marchantes que llevan sus objetos a estas citas. “La calidad de nuestros eventos está determinada por la calidad de nuestros exhibidores y nuestro inmaculado proceso de investigación”, confirma a esta sobre las cualidades que han convertido a este certamen en el más significativo del calendario, las lecciones aprendidas tras años de parón debido a la crisis sanitaria y las inclinaciones y desafíos que ya se antojan en el horizonte para la industria del arte, las antigüedades y el lujo.