Desafíos
Cada mujer arriba a los cuarenta de diferente forma, con distintas historias, pero muchas tienen un elemento en común: un descontento perceptible, pero sin causa aparente. Beatriz Goldberg nos explica que muchas veces este descontento está en plena relación con una sensación de soledad que experimenta la mujer, pues la rutina pasa a agobiar, ya sea por la falta -hijos que ya no están en casa- o por el exceso -un trabajo que lleva más tiempo del que uno quiere dedicarle.
Reconocer qué es lo que produce este malestarninguna mujer debe saltear, pues es necesario para poder dar vuelta la página: “Replantearse sin obsesionarse, elegir de nuevo desde otro lugar, y retomar la autoestima para lograr plenitud. Hay que centrarse en todas las fortalezas para ayudarse. Tener la mejor versión de uno mismo, no buscar la comparativa: ni fotos de uno a los 20 ni ciertos cánones de belleza a los 40, como Demi Moore" explica la especialista.