uno se pone de espaldas, se dobla en dos hacia adelante para no dar con la jaula de seguridad con el casco y se apoya en el asiento. Encoges las piernas y ya está, rotación hacia adentro. Cerramos la puerta, con apertura de tijera, tirando de un cable con cerradura metálica. Con sumo cuidado nos hemos acomodado en una butaca con profundas alas laterales que incluyen soportes altos para el casco. Un cinturón de seguridad de seis puntos de anclaje me asegura a ella, ¡click! Como una varita mágica, el abrazar el aro del volante,forrado en ante oscuro, me transporta a la nostalgia, a la esencia de la legendaria historia de McLaren que no comenzó con coches de la F1, como se podría pensar, sino con un biplaza sport, el McLaren M1A de 1963. El joven piloto Bruce McLaren, con alma de ingeniero, se metía así en el campo de Ferrari, Jaguar, Aston Martin… Bruce ganó con Chris Amon las 24 Horas de Le Mans de 1966, pero sobre un Ford
McLaren 570S GT4 SOLO PARA CABALLEROS
Dec 29, 2022
6 minutos
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