Cerramos 2022 con grandes y profundas preocupaciones para el próximo año y, sin duda, el desempleo, la falta de seguridad social para la mayoría de la población y el aumento de la precariedad en todos los espacios de la vida nos proyectan un 2023 con más preocupaciones que certezas de bienestar.
El Coneval publicó recientemente el Diagnóstico sobre el derecho 2022 y las cifras arrojan inquietantes signos de muy bajo cumplimiento de los marcos normativos laborales en el país, un avance nulo de las obligaciones estatales frente al derecho al trabajo y, en muchos sentidos, un franco retroceso.