OAXACA, OAX.- Alejandro Murat Hinojosa concluyó su sexenio como lo inició: con movilizaciones y protestas en su contra que lo obligaron a rendir protesta el primer día en una sede alterna al Congreso y le impidieron entregar en este mismo recinto su último informe. El “Modelo Oaxaca” o el “milagro oaxaqueño” que pregonó fue un fracaso que, además, dejó la estafeta del priismo en manos de un gobierno de Morena.
Analistas, defensoras de derechos humanos, activistas y legisladores describen a Proceso el estilo de gobierno de Murat, fabricado “desde los medios de comunicación, desde el Tik Tok; fue una estrategia mercadológica. Fue un gobierno de mentiras y engaños; logró engañar al propio presidente, Andrés Manuel López Obrador”.
Sustentan esta descripción cifras como los 4 mil 543 homicidios dolosos hasta septiembre de 2022; 715 feminicidios; el asesinato de 49 personas defensoras del territorio, el medio ambiente y los derechos indígenas, así como el desplazamiento forzado de miles de personas, derivado de conflictos internos.
Además Oaxaca vive con una crisis de desaparición de