MADRID– Un centenar de nostálgicos de Francisco Franco, encabezados por su nieto Jaime Martínez-Bordiú y otros familiares, participaron el pasado viernes 18 en una misa en honor del militar golpista en una parroquia del madrileño barrio de Salamanca, ceremonia religiosa que terminó en la puerta del templo con vivas al “generalísimo”, el saludo fascista con el brazo en alto y la entonación de “Cara al Sol”, himno del falangismo español.
El Movimiento Católico Español realizó otra concentración en la Plaza de Oriente, el domingo 20, cuando se cumplieron 47 años de la muerte de Franco, donde enaltecieron su figura y se utilizaron expresiones vejatorias para las víctimas del golpe de Estado (1936), de la Guerra Civil (193639) y la dictadura (1939-75). “El Movimiento Católico Español es el mayor caladero de cachorros de la ultraderecha”, define en entrevista Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que cumplió 22 años en la búsqueda científica de desaparecidos de la represión franquista.
La Falange también celebró ese fin de semana un homenaje a su fundador, el también dictador José Antonio Primo de Rivera, afuera del Valle de Cuelgamuros, el llamado Valle de los Caídos, donde se captaron imágenes de jóvenes fascistas con el brazo en alto e insultando a miembros de organizaciones de víctimas que protestaban a distancia. También en el centro de la capital española se vieron recorridos de falangistas vitoreando al fundador.
Estas manifestaciones se dieron so lo seis semanas después de que el Senado español aprobara, el 5 de octubre, la