Tras décadas de experiencia en puestos directivos en el sector de la automoción, ¿qué significa situarse al frente del proyecto de Polestar?
Después de 30 años en la industria quería situarme en el centro de la increíble transformación que estamos viviendo con la electrificación, la digitalización y la venta directa. También promover la aceleración hacia una movilidad sostenible de una manera tan concreta como potente porque para nosotros es una vocación, no un mal necesario ni una exigencia política. Y la oportunidad de lanzar una nueva marca es algo que no ocurre cada año…
¿Qué balance hace de estos primeros meses desde la entrada de Polestar en el mercado español?
La acogida de la marca y