“LA TRANSFORMACIÓN EMPEZÓ EN LAS REDES SOCIALES, DONDE MUCHOS CHEFS SUSTITUYERON PLATOS MINIMALISTAS POR OTROS DE INSPIRACIÓN CALLEJERA”
Desde hace unos 10 años, los restaurantes de comida rápida no son lo que eran. Si recuerdas cómo eran estos espacios gastronómicos, seguro que te viene a la mente las freidoras sucias, hamburguesas grasientas, falta de opciones vegetarianas -y la opción vegana era una fantasía del norte de Europa-, o una decoración triste, apagada y fría, que no invitaba a disfrutar de una comida relajada ni hacer varias fotografías para enseñar dónde has estado y que has pedido en tu perfil de Instagram o TikTok.
En 2022, toda la situación anterior cambió por completo y ahora estamos pensando, durante la mañana del lunes, cuál será nuestro próximo descubrimiento y qué explosión de sabores vamos a tener el fin de semana o entre semana. Es cierto, y nadie puede negar, que los restaurantes o de comida rápida, cómo prefieras decirlo, han cambiado y están demostrando que se puede comer una pizza que sea sana y no esté cargada de alimentos que no son buenos para una alimentación equilibrada y saludable. Eso sí, como dicen todos los expertos, no es aconsejable abusar de este tipo de comida. Jorge Ibarra, (Addinma) afirma que los lugares de comida rápida en los que pensamos todos al nombrar estas palabras se deberían evitar en la medida de lo posible. “No obstante, -continúa Ibarra- cada vez hay más gente concienciada por la salud y la nutrición y por eso van surgiendo establecimientos que ofrecen unos productos más saludables y adaptados a la sociedad actual en la que las prisas priman sobre muchas cosas”.