Nacho le tengo mucho cariño y el mayor respeto desde la primera vez que trabajamos juntos, en su corto (2005). Así que cuando me habló de(2007) acepté sin dudar, a él nunca voy a decirle que continuamos, nos decíamos que solo eran vientos fuertes, pero qué va, se rompieron ramas, se cayeron árboles… Voló el decorado principal, que era la máquina del tiempo. Y algunos compañeros acabaron en el ambulatorio con puntos. Una vez terminada, la película continuó generando anécdotas: se presentó en un avión rumbo a Canarias, tuvo muy buena acogida en festivales como el de Austin (EE. UU.) y la productora de Tom Cruise compró los derechos para hacer su versión, aunque no llegó a materializarse. Además, había fans que incluso se disfrazaban de la momia rosa. Han pasado 15 años y sigo recibiendo a través de las redes sociales mensajes de gente que ha vuelto a verla o lo ha hecho por primera vez, como una pareja de Israel… Todos desde el principio sentíamos que la película era especial. Y esas son las que me atraen, las que aunque no salgan redondas, aunque no sean para todo el mundo, han sido coherentes y han ido hasta el final.
