Producto de la violencia generalizada hoy en día en México, la exhibición pública de cabezas decapitadas tiene como referente histórico al tzompantli, que pasó de ser un sitio de sacrificios en la época prehispánica a convertirse en un lugar de castigo durante el periodo colonial, para derivar en una práctica del crimen organizado hoy en día.
Una hilera de cráneos
Cuenta la leyenda que, guiado por su dios tutelar Huitzilopochtli, el pueblo azteca partió de la mítica isla de Aztlán en busca de la “tierra prometida” por la deidad de la guerra y el sol. En el transcurso del recorrido por el territorio mesoamericano, uno de los grupos que integraban