ZACATECAS, ZAC.- Desesperado por la falta de resultados visibles en la lucha contra los grupos criminales que mantienen aterrorizada a la población zacatecana con asesinatos y extorsiones cotidianas, exterminio de policías, desaparición de personas y desplazamientos forzados, el gobernador morenista David Monreal Ávila, con intervención de su hermano Ricardo, el senador, pidió ayuda a la embajada de Estados Unidos y recibió una pródiga respuesta del embajador Ken Salazar.
El gobierno estadunidense ha incluido a Zacatecas en sus alertas de viaje y considera la entidad como una ruta del trasiego de drogas, incluyendo al fentanilo. El gobierno federal, en contraste, presume una disminución en la incidencia delictiva con su estrategia implementada en noviembre del año pasado, pero no ha cumplido con todos los compromisos asumidos desde la presentación del Plan Zacatecas II y la violencia no ha dejado de lacerar a los zacatecanos.
Con evidente disgusto, el presidente Andrés Manuel López Obrador descalificó los acuerdos de la embajada estadunidense con el gobernador David Monreal, hermano del senador Ricardo, aspirante presidencial. Ambos se muestran cada vez más distantes de Palacio Nacional.
Por invitación de los hermanos Monreal