EL TRISTE DETERIORO DE LA FINCA
Con el paso de los años y el progresivo abandono, la finca en la que Rocío Jurado pasó tantos años feliz ha quedado reducida prácticamente a ruinas.
CON la muerte, el 1 de junio de 2006, de Rocío Jurado perdimos no solo a una de las artistas más importantes de nuestro país, sino a una mujer que, como otras muchas, había trabajado duro toda su vida por y para su familia. El reparto de su herencia provocó un cisma entre su hija mayor, Rocío Carrasco, convertida en su heredera universal, y el resto de su familia. La reconciliación hoy por hoy parece imposible y entre ellos están