BOGOTÁ.- Ante el fracaso del modelo económico chavista, que llevó a Venezuela a perder 76% de su Producto Interno Bruto (PIB) en los últimos siete años, el gobierno del presidente Nicolás Maduro dio un viraje hacia un tipo de capitalismo que muchos de sus críticos consideran “salvaje”, porque está generando desigualdades sociales impensables para un régimen que se proclama “socialista”.
Este nuevo modelo al que ha transitado Maduro, el cual incluye programas de ajuste neoliberal que han ejecutado gobiernos de derecha en América Latina, tiene al dólar -el dinero del capitalismo- como moneda de uso común en las transacciones cotidianas, por encima del bolívar, la moneda local.
Además, el mercado se liberalizó y quedó regido por la inflexible ley de la oferta y la demanda, y los empresarios con cuentas bancarias en el exterior, tras años de fugas de capitales, sustituyeron al Estado como importadores de los productos básicos y suntuarios, que distribuyen a altos precios en dólares en los llamados “bodegones”.
El cambio de rumbo económico también incluye una política monetaria restrictiva para tratar de contener la inflación (que llega a 111% en septiembre de este año), el alza de