Desde hace tres meses, sólo militares patrullan las calles del país. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) retiró de los operativos a los casi 18 mil policías federales que permanecían en las filas de la Guardia Nacional (GN). Los conminó a irse voluntariamente a más tardar el próximo 31 de octubre. Los que se nieguen serán transferidos a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) sin justificación alguna. Ello implica que nunca volverán a ser policías.
Ahora los elementos deambulan en el interior de lo que era el Centro de Mando (Contel) en la Ciudad de México, donde fueron concentrados y sólo se aglutinan en el área de gradas cuando pasan lista. En los estados acuden diariamente a firmar su entrada y salida.
La reforma votada el martes 4 por el Congreso de la Unión, que aprobó el traslado de la GN a la Sedena, para los policías federales constituyó sólo un trámite más porque el golpe estaba dado desde el 9 de septiembre, con la publicación en el Diario Oficial de la Federación, el decreto por el que se “ordena” dar de baja a todo el personal de Policía Federal que quede en la GN.
En el sexto transitorio, tercer punto, señala: “Se ordena a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) disponer que el personal procedente de la extinta Policía Federal cese de