A casi medio año de su lanzamiento por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el Paquete contra la Inflación y Carestía (Pacic) fue rebasado por el alza de precios generalizada, que afectó a los productos incluidos dentro del mismo programa.
Y no sólo eso, la inflación, que en los primeros 15 días de septiembre ascendió a una tasa anual de 8.76%, ya merma los bolsillos de los mexicanos, quienes destinan la mayor parte de su gasto en alimentos; y, ante el aumento de éstos, su consumo se ha vuelto más precario.
“El Pacic se quedó en una carta de buenas intenciones. Hay precariedad alimenticia, se han ido abandonado marcas, se ha ido al granel, y lo más doloroso: a cancelar consumos por falta de solvencia”, advierte en entrevista el presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), Cuauhtémoc Rivera.
De acuerdo con el dirigente de la organización, que agrupa a más de 280 mil pequeños comerciantes en todo el territorio nacional, deben de incorporarse políticas públicas