Pese a que en el proyecto de presupuesto para 2023 el monto destinado al desarrollo rural aumentó considerablemente, la protección a los recursos del campo mexicano rayó en la inercia: privilegió los programas insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los cuales han dado resultados cuestionables, dejando a un lado objetivos como la disminución de la pobreza, el cambio climático que afecta a los cultivos y el apoyo a los productores ante los elevados costos de los insumos.
El director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), Juan Carlos Anaya, señala en entrevista: “El primer reto que vemos es un país estancado en su crecimiento con altos niveles de inflación; no obstante, el sector primario continúa con su trayectoria de crecimiento previa a la pandemia y las decisiones gubernamentales que impactaron de manera desfavorable en otros sectores económicos desde 2018.
“El segundo reto que