PLAYA DEL CARMEN, Q. ROO.— El gobernador saliente Carlos Joaquín González se prepara para dejar su cargo con la aceptación, de buena gana, de la embajada en Canadá que le ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador, para cuyos designios y planes en esta entidad no tuvo oposición alguna.
Tras encabezar el gobierno que asumió al ganar la elección con la alianza PAN-PRD, y ya fuera de su militancia en este último partido, Carlos Joaquín y su sucesora, Mara Lezama Espinosa, realizan una transición a modo, pese a que la morenista heredará un grave deterioro ambiental, entre otros problemas.
El mandatario estatal, proveniente de una de las familias más poderosas del estado, concluirá el cargo el sábado 24, dejando al territorio con los más altos índices de violencia reflejados en los más de 3 mil 315 homicidios dolosos que se han registrado durante los seis años, con el ejercicio de un presupuesto de 11 mil 898 millones de pesos para combatir la delincuencia, la cual no disminuyó.
A la par de esta situación, el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) da a