En el conjunto del Gran Parque de la Plancha de Mérida, Yucatán, se construye desde mayo de 2019 el nuevo Museo de la Luz de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con una inversión inicial de 100 millones de pesos, de un fondo mixto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el gobierno estatal.
Como sucede en otras grandes obras de infraestructura de este país, el proyecto universitario no está exento de polémica, cuestionamiento y vigilancia. Además de que fue impactado por la pandemia de covid-19 y las obras quedaron suspendidas un tiempo.
Una vez retomadas en enero de este año, el propio Conacyt hizo algunos señalamientos a la administración del proyecto, por lo cual el área de Contraloría de la universidad determinó hacer una auditoría, aún en proceso. Así lo resume el biólogo y doctor en ecología César Augusto Domínguez, al frente de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la UNAM:
“El proyecto, hasta donde alcanzo a ver, no está en riesgo. De hecho, efectivamente nos hicieron una serie de observaciones y todas fueron subsanadas en su momento. Déjeme decirle, porque aquí los términos son muy importantes: Hay una auditoria, pero la está haciendo la UNAM en términos de tener el mejor control posible de los procesos que están ocurriendo. No hay ningún asomo de mal manejo de dinero, es muy importante decirlo, y lo que tenemos ahora son errores administrativos que se