Por el caso Ayotzinapa, el exprocurador general de la República, Jesús Murillo Karam, puede enfrentar penas que sumarían hasta 80 años de prisión por tortura, desaparición forzada de personas y delitos contra la administración de justicia.
Mientras dure su proceso, el juez federal Marco Antonio Fuerte Tapia determinó que Murillo Karam deberá permanecer sujeto a prisión preventiva justificada en el Reclusorio Norte, donde se determinó un primer plazo para investigación complementaria de 90 días naturales.
Para sujetarlo a prisión preventiva justificada el juez ponderó la facilidad de acceso a recursos y contactos de alto nivel que tiene para considerar que existe riesgo de que se dé a la fuga o de que afecte las investigaciones del caso Ayotzinapa.
Esto, por encima del arraigo familiar que acreditó, su edad (74 años), su domicilio y la vulnerabilidad en la que se encuentra debido a