El regreso de Belén Esteban: “El 25 de abril se me paró la vida y me hundí“

“Estoy yendo al psicólogo. No podía seguir así. Me han diagnosticado tristeza constante”

“Ha sido horrible. El médico dice que me podía haber quedado coja para siempre”

“En septiembre Miguel y yo nos íbamos a casar por la iglesia. Lo hemos tenido que cancelar”

ME avisa de antemano: “Jorge, estoy muy sensible, creo que voy a llorar durante la entrevista. Pero tú no te preocupes que voy a poder hacerla”. No mentía. Ha llorado varias veces y se ha emocionado otras tantas. Efectivamente Belén Esteban está muy sensible. Más de lo normal. Lleva tres meses luchando para poder volver a andar, pero también para quitarse de la cabeza unos miedos terribles que ha cogido que no le dejan vivir. “He estado peor de la cabeza que de la pierna”, asegura.

Se podría decir que esta caída le ha cambiado la vida. Verse durante dos meses postrada en un sillón de su salón sin poder moverse, durmiendo en él, totalmente dependiente, con unos dolores tremendos y una cabeza que le jugaba malas pasadas le ha hecho reflexionar. Dice que lo ha pasado fatal y que se lo ha hecho pasar a su marido, Miguel. “El 25 de abril se me paró la vida”, sentencia.

“En el hospital me dieron la misma habitación en la que había estado Mila. Sentí que ella se encontraba allí ayudándome”

Belén, la primera pregunta es obligada, ¿cómo está tu pierna?

Va a hacer ahora tres meses desde que me caí. Estoy mejor. Estoy empezando a ver la luz al final del túnel, pero han sido meses muy duros. Muy duros, de verdad… (se emociona). Nadie se lo puede imaginar… (sus ojos se humedecen)

¿Por qué?

Porque me encerré en mí misma y no quería saber nada de lo que me había pasado.

“Por fin estoy empezando a ver la luz al final del túnel, y estoy mejor pero nadie se puede imaginar todo lo que ha ocurrido”

“He estado tres meses sentada en un sillón de mi salón. y durmiendo ahí porque mi casa tiene escaleras y yo no podía subirlas. Ha sido insufrible”

No te entiendo, explícate…

Yo soy una tía muy valiente. Con la diabetes que tengo lo he pasado mal, he estado de médicos, incluso en la UVI, pero con lo que me ha ocurrido en la pierna me he encerrado en mí misma, me negué a todo, a hablar, a comer, no quería saber nada de lo que me había pasado… Me pasaba el día llorando… Lo he pasado muy mal, de verdad… (y rompe a llorar, sin poder evitarlo).

(Hacemos una pausa. Le digo que no esperaba verla tan tocada)

Jorge, es que lo he pasado muy