LA SEMAR, IMPLICADA EL FEMINICIDIO DE ALMA LILIA, EMPANTANADO EN ACAPULCO
Roberto Zamarripa suena resignado. Aunque tiene respuestas sobre el feminicidio cometido contra su hija Alma Lilia por un teniente de fragata de la Armada de México, está convencido de que perderá el caso y de que el oficial saldrá libre.
Zamarripa no tiene muchas esperanzas porque carece de recursos para defenderse, pagar abogados y hacerle frente al presunto responsable del crimen, quien sí tiene dinero y, según él, se ha dedicado a sobornar a jueces y agentes del Ministerio Público que conocen del caso.
El agraviado habla desde el teléfono móvil de Judith, otra de sus hijas, media hora después de haber sido recibido en las instalaciones centrales de la Secretaría de Marina (Semar) por el vicealmirante Ramiro Lobato Camacho, jefe de la Unidad de Promoción y Protección de los Derechos Humanos de la secretaría.
Afuera, sobre la calle Heroica Escuela Naval Militar, alrededor de 30 personas, la mayoría mujeres de la organización No es Una, Somos Todas, cerraron durante la mañana del 24 de junio último el paso vehicular con lazos, pancartas y lonas en las que aparecen las fotos de Alma Lilia y el presunto responsable del asesinato, un joven teniente de fragata.
“Venimos aquí –dice el
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