Júpiter, el padre de los dioses, siempre tenía idilios con mortales. Así, de su relación con Alcmena nació el famoso Heracles (Hércules), que no era inmortal. Para lograr que lo fuera, Júpiter intentó amamantarlo a escondidas con la leche de su esposa Juno mientras ella dormía, pero la diosa se despertó sobresaltada y algunas gotas de leche salpicaron el firmamento, convirtiéndose en estrellas.
Jacopo Comin, más conocido