¡Que comience la función!
En el número 16 de la rue de la République, en Marsella, se encuentra una perla negra. Está dentro de un edificio Haussmann, seFlores naturales cuelgan de las cortinas de media luna y de los frisos improvisados con platos. Los tejidos suntuosos se inspiran en las caravanas itinerantes de los zíngaros que recorrían Transilvania y las lámparas de Murano, los tigres esculturales, los suelos de damero y el terciopelo rojo, que viste sofás y bancos, se nutren de los propios espectáculos circenses. Mientras, los objetos de decoración y los carteles provienen de anticuarios, coleccionistas y mercadillos por Europa y se desenterraron más de cincuentas barajas diferentes del tarot. Entre el Papa y la Rueda de la Fortuna, esta antigua tradición de adivinación adorna las parades del restaurante, incluso algunas cartas engastadas con piedras semipreciosas, y se mezcla con tres obras de la artista Clara Tissot. Con una vajilla pintada a mano de Fina (De-ruta), una fábrica de cerámica tradicional italiana, su salón rojo te llevará a una trattoria napolitana de los años 60 donde descubrirás una cocina compuesta por , pastas, pizzas y recetas del sur con el marisco como protagonista. No dejes de ir al baño, tendrás que acceder a los aseos por una boca de león.
