Los indicadores de crecimiento de la población mundial calculan la marcha demográfica. Del llamado countrymeters se deduce que el próximo mes de julio la humanidad llegará a ocho mil millones de personas. Algún que otro indicador pospone unos meses el acontecimiento estadístico. Desde 1974, la población aumenta mil millones cada doce o trece años. Las cifras absolutas sugieren un crecimiento imparable, pero esconden una paulatina reducción de las tasas. Los aumentos similares en parecidos intervalos de tiempo se producen sobre cifras cada vez más altas, la velocidad del crecimiento se está amortiguando.
Esto no le quita importancia al descomunal crecimiento de la población en el último siglo. Aumenta la demanda de recursos: hoy, la necesidad de alimentos o de agua multiplica por cinco la de hace un siglo (en realidad, la desproporción es mayor por subir los consumos per cápita), pues es lo que ha aumentado la población.
Este crecimiento exponencial es relativamente reciente, se ha producido en los dos últimos siglos, un breve espacio en los