Por suerte, el momento actual tiende de nuevo a una «personalización» de la medicina, gracias, paradójicamente, al fiasco de las llamadas «vacunas» para el Covid-19. Los propagandistas de la versión oficial sobre este asunto han comenzado a difundir informaciones sobre una «vacuna contra el cáncer», cuando en realidad se trata de una investigación destinada a encontrar aplicaciones personalizadas para cada tipo y para cada caso de cáncer, basadas en aspectos genéticos de cada paciente. Pero volvamos a esta visión sobre el cáncer, la célula y el organismo.
LO EXTRAORDINARIO DEL CÁNCER
Quien desee adquirir una visión de conjunto del cáncer se encontrará inmediatamente con algunas características poco comunes; la primera es que al hablar de esta enfermedad se emplean ciertos términos descriptivos que no se aplican en ninguna otra.
Mientras las alteraciones nerviosas pueden paralizar y confinar al paciente en la cama (por ejemplo, la artritis volverle totalmente dependiente de los demás, las enfermedades agudas conducirle a una muerte prematura, y las alteraciones psiquiátricas sumirle en la confusión y apartarle de la sociedad), a pesar de ser todas enfermedades importantes, salvo muy raras excepciones se las clasifica de «malignas». Este es un término reservado al cáncer, confiriéndosele así el atributo moral de malvado o algo parecido. Se experimenta miedo y a menudo se va a ver al médico porque a alguien del vecindario, quizá un pariente, se le ha diagnosticado repentinamente un cáncer.
A la vez está la incertidumbre. ¿Puede cualquiera tener la seguridad de estar lo bastante sano? ¿No se ha visto frecuentemente que a una persona a quien habían examinado los médicos poco antes, se le diagnostica súbitamente esta enfermedad? ¿Cómo puede estar cualquiera seguro de que el tumor no se reproducirá aun después de la intervención quirúrgica o de la radioterapia? La incertidumbre se apodera de nosotros.
DESCUBRIR EL CÁNCER ANTES DE QUE SE DESARROLLE
Si es una enfermedad maligna porque puede desarrollarse en el cuerpo mucho tiempo antes de que se descubra. Pasan muchos años desde que aparece la primera célula cancerosa hasta que su proliferación es lo bastante amplia como para poder ser observada y diagnosticada. El cáncer puede crecer durante mucho tiempo dentro de