Kiko Hernández “Jamás volvería a trabajar con Sardá. No le veo buena gente”
Imbatilble. Así podríamos definir a Kiko, que salió de “Gran Hermano 3” y comenzó una imparable carrera televisiva a la que le queda mucha vida.
-Hace 25 años empezaste con Íñigo en “¿De qué parte estás?” .
-Yo iba de figurante, eran prácticas de la escuela de doblaje.
-Entraste con fuerza en un debate hablando sobre el divorcio: “Cuando se separaron mis padres sólo me preocupaba quién me iba a dar la pasta todos los meses”.
-Ja, ja, ja, es que nos daban una octavilla con las frases que teníamos que decir. ¡Mis padres no se habían separado aún!
-¿Estaba guionizado?
-Nosotros íbamos como figurantes, había gente que de verdad iba a contar su vida. Recuerdo que ese fin de semana estaba con mis padres en un bar de Soria y en la tele pusieron el programa y mi madre casi se atraganta al verme, porque no le había dicho nada. Pero fui un visionario porque poco después se separaron de verdad.
-Luego aterrizas en “GH 3”.
-Mis amigos me apuntaron al casting de “GH 1” y no fui porque trabajaba en la inmobiliaria. Luego me apuntaron a “GH 2” y fui, entré en una habitación de un hotel de la calle Leganitos y me dijo la redactora que le contase mi vida. Empecé a hablar y soltó: “¡Aquí huele mal!” Y yo: “No huelo a nada”. Y ella ¡te has tirado un pedo! Y le dije: ¡Yo aquí no vengo a tirarme
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos