FORD MUSTANG MACH 1 CORAZÓN RAZÓN BMW M4
caban de retumbar las paredes del garaje. No ha sido un terremoto de grado seis en la escala de Richter, sino el Mustang Mach 1 que ha despertado de su letargo nocturno. Sólo con eso, el Ford acaba de marcar el territorio como el depredador que es. Su largo y gigantesco morro, el color amarillo Grabber de la carrocería y las pegatinas lo hacen más fiero que cualquier otro Mustang del mundo, con permiso de los Shelby, versiones muy extremas y poco conocidas –desgraciadamente– a este lado del Atlántico.
Los guardaespaldas de una importante personalidad que ha venido al plató de nuestra revista hermana Esquire se ponen alerta con el ruido que poco a poco va subiendo por la rampa de salida del aparcamiento, más salvaje del momento se enfrenta a lo último de M Motorsport para descubrir si la razón –y el bolsillo– se imponen al corazón –y el dinero–.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos