AL-ÁNDALUS EN CLAVE FEMENINA
omo realidad social, al-Ándalus constituyó un ámbito civilizacional amplio, diverso y rico en matices de todo tipo. Aunque participante en muchos aspectos de los rasgos que caracterizaron a las sociedades del Oriente islámico medieval, la andalusí también tuvo sus peculiaridades propias, surgidas tanto del contacto cotidiano como de la fusión de colectivos étnicos, culturales y confesionales distintos, cuyas existencias se desarrollaron sobre el denominador común de la civilización de al-Ándalus y en función de la propia evolución histórica. Elementos como la etnicidad (árabe, bereber, hispano-goda o hebrea), la clase social o (alta o baja , en la que quedaba incluida la esclavitud) y la religión (islámica, cristiana y judía) constituyeron importantes factores de diferenciación social dentro de esta amalgama poblacional. Sin embargo, a ellos cabe añadir otro factor más, el género, un elemento identitario fundamental como categoría de análisis de la sociedad andalusí que implicó grandes diferencias entre sus individuos, marcadas por la idiosincrasia propia de la civilización islámica. Tanto hombres como mujeres integraron la población de al-Ándalus y fueron agentes activos de su historia. Como punto de partida, cabe señalar cómo los primeros tuvieron preeminencia jurídica sobre las segundas en distintos sectores como la política, la cultura y la vida intelectual, el ámbito laboral, la religión o la economía. La sociedad islámica de al-Ándalus fue patriarcal, patrilineal y patrilocal, por lo que aspectos como la genealogía, el linaje o la creencia religiosa eran transmitidos por
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