PERSÉPOLIS, LA GLORIA DE DARÍO
l Imperio persa fue el primero global. Desde su fundación por Ciro el Grande en 550 a. C. hasta su conquista por Alejandro Magno en el año 330 a. C., llegó a gobernar la mitad del mundo conocido, del Mediterráneo al Indo. Sin embargo, obedeciendo a su ancestral carácter seminómada y también a la conveniencia política, la dinastía reinante, la Aqueménida, itineraba cada año entre varias capitales. Estaba la hermosa Ecbatana meda, la favorita de la corte para pasar los calores estivales. De igual modo, la refinada Babilonia, o, más al sur, en la misma Mesopotamia, la estratégica Susa elamita. Sin olvidar que la cuna atávica de los Aqueménidas, la sagrada Pasargada, también era sede imperial. ¿Qué sentido tenía fundar una capital más? ¿Por qué creó Persépolis Darío el Grande, el máximo organizador de ese primer Imperio persa?
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