LOS AUTÉNTICOS JUEGOS DEL CALAMAR
Todos los datos acerca de la repercusión planetaria de esta serie resultan apabullantes. Netflix pagó 21,4 millones de dólares por nueve episodios. A cambio obtendrá unos beneficios estimados en 891 millones dólares. Así lo reveló la cadena Bloomberg gracias a la filtración suministrada por un empleado despedido de la plataforma. Por otro lado, la multinacional tenía previsto incrementar en 3,5 millones su nómina de suscriptores netos de pago para el tercer trimestre de 2021. Pues bien, el pronóstico se vio desbordado por los hechos al conseguir 4,38 millones finalmente. Y la compañía espera alcanzar 8,5 millones adicionales en el último trimestre del año.
Sin duda, semejante crecimiento es consecuencia del «efecto llamada» ocasionado por más de 142 millones de hogares que contemplaron atónitos al menos dos minutos del Juego del Calamar durante sus primeros 30 días de estreno. Estamos hablando de casi dos tercios de todos los abonados mundiales de la plataforma. Por no mencionar otras repercusiones sociales del fenómeno como la preocupación de padres y profesores porque los niños no imiten en parques y escuelas los juegos vistos en televisión. El pasado Halloween muchos colegios prohibieron que su alumnado se disfrazara de los personajes de la serie.
UNA DISTOPÍA MUY CERCANA
Obviamente, tras las espectaculares cifras y el impacto generados, enseguida ha surgido la pregunta de si estamos ante una historia puramente ficticia o basada en sucesos verídicos. Su director, Hwang Dong-hyuk, ha sido muy tajante al respecto: «Después de debutar con , leí muchos cómics y me fascinaron los juegos de supervivencia. Con la intención de crear una versión coreana, empecé a planificar la obra en 2008 y terminé la trama en 2009. La idea de un ganador del juego que como la célebre saga , , o la serie japonesa . El triunfo mediático de estos precedentes hizo que Hwang desempolvará su guion y consiguió que Netflix lo aprobara una década después de escribirlo.
