El último álbum de la cantautora estadounidense Julien Baker, Little Oblivions, abre con una canción llamada “ Hardline”, en la que narra su depresión, sus adicciones y la violencia que sufrió a un punto difícil de tolerar. Hacia el final de la letra, Baker usa la metáfora del blanco y negro para describir sus extremos anímicos: “No es negro y blanco/¿Y qué si es todo negro?”.
Curiosamente, es la misma imagen que empleó Amy Winehouse en , su álbum consagratorio de 2007. En la canción que da título al disco, la cantante interpreta a una mujer que le dice