Soy runner
CUÉNTANOS POR QUÉ…
Salgo a correr muy pronto, unas tres veces a la semana. Y lo tengo marcado en mi agenda conSalgo sola, no me gusta hablar ni escuchar música. Prefiero oír el sonido de las zapatillas en el suelo, meditar, ordenar mi cabeza… Mi problema es la fascitis, que empezó con el running… Pero ha mejorado mucho con plantillas y yendo al fisio todas las semanas. ¡Es mi religión! Como snack me quedo con el plátano ¡de Canarias! La única carrera que hice fue la de Colores, con mi hijo, pero mi objetivo es disfrutar, guiarme por las sensaciones, sentir el flow. Tengo 40 minutos para correr y si los pierdo calentando, casi no hago nada. Estiro después la planta del pie, los gemelos y la espalda, que se me carga mucho. El abrazo se lo doy a mi marido cuando vuelvo de correr por la mañana. Correr en ayunas me aporta sensación de ligereza; además, tampoco hago tiradas muy largas y puedo aguantar con lo que tengo en el estómago del día anterior. Luego desayuno y me tomo un café.
