Chelo García-Cortés
Pocas periodistas saben nadar entre dos aguas (el espectáculo y el periodismo) con la maestría de Chelo García-Cortés, fruto de la experiencia, y de haber lidiado a lo largo de su extensa carrera con personajes de todo tipo. Lo sorprendente es que de todas las batallas en las que se ha visto inmersa haya salido con algunas heridas, pero ninguna de gravedad. La conozco desde hace muchos años y doy fe de su generosidad, de que no tiene dobleces, de su amistad sincera con personajes tan polémicos como Isabel Pantoja o Bárbara Rey. Para charlar de todo eso y más, quedamos en el hotel Villamadrid.
-¿Chelo, cómo surge el amor entre Parada y usted?
-Trabajaba en La Voz del Miño, en Orense, y Parada en Radio Popular, nos gustamos y comenzamos a salir. Yo era una niña de familia muy conservadora y José Manuel todo lo contrario y eso me descolocó por completo, porque era un conquistador y un seductor nato. Yo le admiraba profesionalmente porque además del físico, me gustaba su forma de ser. Era un currante que no lo tuvo nunca fácil.
-¿En qué momento deciden casarse?
-Nunca nos casamos. De Orense nos fuimos a vivir a Barcelona, a trabajar a Radio Miramar, alquilamos un piso y, para que mi familia no se enfadara, lo compartíamos con una compañera de la radio.
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