Las 24 horas más emotivas de Ana Obregón
Ana despidió el 2020 con brillo en los ojos. Incluso sonrió de verdad
ESTE año en muchos hogares las uvas se esperaban con un nudo en la garganta. Se dejaron los recuentos de última hora, las críticas al vestuario de los presentadores de turno y hasta el recordatorio de los cuartos previos a las campanadas para tragar saliva y evitar el llanto. Ana Obregón, siete meses después de la trágica muerte de su hijo Aless, se ponía delante de la cámara con los ojos vidriosos para conmover a los espectadores con un mensaje de esperanza, homenajear a su hijo y, de paso, hacer historia. Su presencia en la Puerta del Sol para decir adiós a
