EL CASO KARLA PONTIGO Un feminicidio que sigue impune
La pandemia de covid-19 y el confinamiento obligado no han detenido a Esperanza Luccioto en su exigencia por el cumplimiento de la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) relacionada con la muerte de su hija Karla Pontigo, emitida en noviembre del año pasado.
Impedida por el encierro a llevar a cabo movilizaciones para que se “visibilice lo que pasamos las víctimas de feminicidio, porque cuando matan a una hija, una madre, una hermana, matan a toda la familia”, Esperanza Lucciotto utiliza las redes sociales y recurre a videoconferencias en busca del cumplimiento total de la sentencia de la SCJN que ordena a la Fiscalía de San Luis Potosí reiniciar las investigaciones de la muerte de Karla con perspectiva de género.
Karla tenía 22 años cuando la noche del 28 de octubre de 2012 su hermano Luis fue a la discoteca en la
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