UN CLAMOR MUNDIAL
En los años cincuenta, el macartismo había perseguido a todo estadounidense con ideas progresistas y, mientras a las familias blancas de clase media no les faltaban los bienes de consumo, la pobreza se cebaba con los afroamericanos y los prejuicios raciales estaban a la orden del día. Dado el contexto, resulta lógico que en la década siguiente eclosionaran una serie de movimientos sociales contestatarios contra el sistema, que incluyeron la defensa de los derechos civiles y las protestas contra la Guerra de Vietnam.
El mismo año que marcó el inicio oficial de la contienda, 1964, tras el incidente de Tonkín [ver artículo anterior], se oyeron las primeras voces en contra, aunque hasta finales de ese año las protestas fueron escasas y procedieron de organizaciones de izquierdas minoritarias que no atrajeron apenas atención mediática ni contaron con apoyo popular. De hecho, el principal cuestionamiento sobre la idoneidad de la política norteamericana en el sudeste asiático, en aquel punto, surgió en periódicos como The Washington Post o The New York Times.
SE EXTIENDE LA PROTESTA
Para 1965, las cosas eran ya muy distintas. El primer bombardeo estadounidense sobre Vietnam del Norte, el 7 de febrero, marcó un punto de inflexión. El 16 de marzo, una octogenaria judía se
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