ME GUSTO, ME ACEPTO, ME QUIERO

Es posible que la principal paradoja que orbita en torno al fenómeno de la autoestima sea que la mayoría de nosotros, al ser preguntados por nuestro nivel de autoestima, puntuamos por encima de la media teórica. Los psicólogos y, por supuesto, el sentido común nos indican que matemáticamente eso es inviable, es decir, que la mayoría no puede puntuar ni por encima ni por debajo de la media en nada. Por algo es la media, aunque parece evidente que al contestar sobre este asunto nos permitimos la licencia de exagerar un poco, precisamente para no minar nuestra autoestima presentándonos más cerca de los niveles deseables, aún cuando nuestro saldo en esa fortaleza pueda estar rozando los números rojos.

A nadie