The end of an ERA
Después de la pandemia la GENTE buscará UNA CONEXIÓN HUMANA que no se puede conseguir online.
n este momento nos enfrentamos a una estrenada realidad. La industria de la moda está viendo una baja en sus ingresos como nunca antes en los mercados de China, Europa y Estados Unidos, y se encuentra al borde de un abismo del cual podría tardar meses en recuperarse. Se estima que tendrá mermas de hasta 10,000 millones de euros; en su reporte del primer cuatrimestre el grupo LVMH tuvo un 15% de descenso en las ventas de joyería y relojería; por su lado,no están exentas a estos impactos, el grupo español Inditex anunció un declive del 24% en facturación, mientras que en Japón, Uniqlo está calculando un retroceso anual del 44% en ingresos. Todas estas cifras son el resultado de varios desafortunados hechos; el cierre inmediato de las alrededor del planeta, principalmente en el mercado chino, que en los últimos años ha sido responsable del desarrollo más grande en la venta de bienes de lujo; de acuerdo con un estudio realizado por Bain & Comany, China representa el 33% de los ingresos de las marcas. Otro factor que ha perjudicado es el paro de la producción en las fábricas y talleres, creando un retraso en la entrega de la mercancía de la nueva temporada. Si observamos el comportamiento del consumidor chino podríamos esperar una rápida recuperación en la venta de lujo poscuarentena: “Hemos visto tasas de crecimiento muy sustanciales, a veces superiores al 50%, por lo que realmente muestra el apetito de los chinos después de dos meses de cierre para volver a las tiendas y retomar sus patrones de consumo anteriores”, mencionó Jean-Jacques Guiony, CFO de LVMH, en conferencia de prensa. Pero es oportuno denotar que el cliente chino es muy diferente al europeo y americano, el primero es mayoritariamente joven, en algunos casos primerizos y vírgenes en el sector del lujo, con un apetito por demostrar su nueva afluencia económica, mientras que los segundos son compradores más viejos y con hábitos de gasto más sedentarios. Sumándole a esto el hecho de que muchos de los consumidores están entrando en una etapa más analítica al momento de usar su dinero, por lo que es probable que lo utilicen en cuestiones de salud y alimentos en vez de bienes no esenciales como ropa, bolsos o zapatos. Esta recesión es similar a lo que se vivió después de la Segunda Guerra Mundial, un momento de incertidumbre. No obstante, algo es seguro, las tiendas de moda enfrentarán dos diferentes escenarios una vez que se reabra el mercado: saturación o carencia de mercancía; en el primer caso veremos una excesiva cantidad de piezas y mercancías de una temporada pasada que deberán tratar de mover de los almacenes con costos por debajo de lo esperado. “Estamos ante la temporada de rebajas más grande de la historia, y muchas marcas sufrirán”, comenta Mario Ortelli, socio en Ortelli & Co, asesores de la industria de lujo. En el segundo escenario varios establecimientos enfrentarán una falta de surtimiento debido a la pausa en la cadena de producción.
