CAMBIO CLIMÁTICO LA GUERRA SECRETA
Varios acuerdos climáticos se han desarrollado sin mucho éxito: Río de Janeiro (1992), Kioto (1997), Bali (2007), Copenhague (2009) –convención sobre el clima bautizada como COP15–… Más tarde vendría el COP 21, celebrado en la capital francesa en 2015, en el que se alcanzó el llamado Acuerdo de París, que prologa el Protocolo de Kioto más allá de 2020, su último año de vigencia. En París, por primera vez, los países firmantes comprenden el 55% de las emisiones globales de efecto invernadero, porcentaje que por fin podría tener cierta influencia sobre el clima. Sin embargo, el 1 de junio de 2017, el actual presidente de EE UU, Donald Trump, recién llegado a la Casa Blanca, comunicó que se retiraba del acuerdo. Con este anuncio fracasaban los intentos de la humanidad por parar el cambio climático, objetivos recogidos en el artículo 2 del Acuerdo de París: «Mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2°C con respecto a los niveles preindustriales».
La retirada de EEUU fue catastrófica, a pesar de que la comunidad científica había alertado de que entre 2014 y 2016 el calentamiento global se había acelerado, aumentando 0,24 grados en tan solo tres años. Y con este aumento récord y la retirada del presidente Trump concluye la exigua, tímida e ineficaz historia de la lucha de la humanidad para evitar un armagedón climático en el planeta Tierra. Hoy los analistas de Defensa de los diferentes ejércitos se preparan ya para un escenario mundial sin casquetes polares, lo que ha abierto un nuevo campo de batalla para las grandes potencias: la «guerra fría» –o caliente, según se mire– de la conquista del Ártico.
UN MUNDO EN DESCONGELACIÓN
Este verano de 2019 pocos periódicos occidentales informaron de una noticia que, sin embargo, es de una gravedad extrema: Islandia certifica la desaparición total de uno de sus glaciares, el Okjökull. Este hecho concuerda con otros muchos datos de desaparición de hielo en todo el globo: va en franco retroceso en
