Por las “rendijas” del T-MEC se cuelan amenazas contra México
Las rendijas en materia laboral surgidas de la mesa de negociación del Protocolo Modificatorio del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) que llevó, solitario, Jesús Seade Kuri, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), dejaron abierta la puerta para que Estados Unidos pueda “manipular” a su antojo a México con imposición de aranceles y otras medidas proteccionistas.
Las risas, apapachos y elogios entre Seade, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el representante de Comercio del Gobierno de Estados Unidos, Robert Lighthizer, en Palacio Nacional el martes 10 –cuando se firmó el protocolo– se volvieron un trago amargo, sobre todo para el principal negociador de México.
Tres días después, el viernes 13, cuando el gobierno de Donald Trump presentó la Ley de Implementación del T-MEC a la Cámara de Representantes, el semblante de Seade cambió al conocer que sí habrá observadores estadunidenses en México para vigilar el cumplimiento en materia laboral.
“A todas luces, esto significa que observadores van a visitar a las empresas mexicanas como parte de estas verificaciones, junto con los panelistas, por lo menos del lado de Estados Unidos. Está establecido en el texto legal. Si tienen una labor de apoyar al Comité estadunidense que va a supervisar el cumplimiento y garantizar si México está cumpliendo con Kenneth Smith Ramos, quien el sexenio pasado fue jefe negociador técnico del hoy T-MEC.
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