EL DEGOLLADOR DE CONSULADO
Dec 16, 2019
2 minutos
ra un hombre agraciado, y lo sabía: bigote tupido y bien cuidado, hombros anchos, cintura estrecha. Vestía con las ropas más elegantes que podía pagar con los ingresos de su oficio de zapatero, tales como pantalones de casimir entallados, fajas multicolor y sombreros finos. En especial, le gustaban
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos