VR:CAIDA Y ASCENSO
PAUL MCCARTNEY HIZO SU MODESTA CONTRIBUCIÓN al futuro de la realidad virtual con la ayuda de un mecánico de bicicletas.
La improbable unión de los grandes Beatles, un empleado de una tienda de bicicletas en Palo Alto y una tecnología prometedora con expectativas por cumplir es el logro de Scott Broock, en un tiempo ejecutivo de una compañía de cámaras llamada Jaunt VR. En 2014, Broock se ofreció a pagarle al mecánico US$50 para que recorriera un skate park en una bicicleta BMX, mientras se filmaba con una plataforma de cámara especializada que podía grabar video y sonido en 360 grados –por todos lados, arriba y abajo–. Scott esperaba que el ruido de la cadena de la bicicleta haciendo eco en la pecera (como también se le conoce a estos espacios por su forma) sería ideal para lograr algo llamado audio envolvente, sonido surround que se puede escuchar arriba, abajo y alrededor del oyente.
Unos meses más tarde, Broock logró mostrar un clip del video a McCartney, quien quedó tan impresionado que invitó a Jaunt VR a filmar su concierto la noche siguiente en el histórico Candlestick Park de San Francisco, el mismo lugar donde los Fab Four realizaron su último espectáculo 48 años antes. La startup se movilizó rápidamente y grabó uno de los primeros videos de este tipo, una película de concierto inmersiva que le daría al espectador la sensación de estar entre la multitud pulsante. Broock dejó Jaunt VR en 2016 y, posteriormente, se desempeñó durante un año como “evangelista de realidad virtual” para YouTube. Pero aún considera el video del concierto como un gran avance. “Hay un momento capturado en el que Paul McCartney toca frente al público de una manera que, tal vez dentro de 100 años, parezca una película en blanco y negro”, primitiva y pionera. “Se trata de algo muy poderoso”.
La comparación con las películas antiguas –hay que recordar aquellas imágenes granulosas de transeúntes silenciosos que se desplazan con sus sombreros entre carruajes tirados por caballos y autos de Modelo T– es un estándar para los refuerzos de la realidad virtual.
Así como las películas mostraban a los espectadores lugares a los que nunca irían, la realidad virtual los transportaría directamente a los mismos entornos que se filmaron. Esa fue la promesa que llevó a Facebook a pagar US$3,000 millones al fabricante de visores de VR Oculus en 2014, y cada año desde entonces, los evangelistas han proclamado que la realidad virtual es la última novedad. Los consumidores de tecnología, incluidos Google, HTC, Samsung y Sony, se unieron a Facebook en una carrera para llevar al mercado visores de vanguardia para el público en general. Los inversionistas de riesgo apostaron miles de millones en desarrollo de contenido y
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos