Moja pan, Paul
Nadie se ha comido nunca 50 huevos”, decía Luke, el personaje que encarnó Paul Newman en (1967). Él tampoco se los comió. Cuentan que, para rodar la escena, valió con que se comiera solo diez huevos cocidos (que no es poco). Otros afirman que no se comió ni uno. Ya se sabe, las leyendas detrás de las cámaras... El caso es que tal empacho de huevos no debió ser del agrado de Paul, no tanto por la cantidad exagerada como por lo seco del bocado. Y es que a Paul se le conocía en la mesa por ser un gran amante de las salsas y los aderezos. Y en la intimidad de su casa, como un cocinillas resultón que disfrutaba de los placeres del buen producto y la compañía de su mujer (la segunda), Joanne Woodward, en los fogones. Ambos fueron cazados por el fotógrafo
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